¿La piel se acostumbra a las cremas? ¿Mito o realidad?


Existe una creencia común que afirma que usar durante mucho tiempo una crema provoca que la piel se acostumbre y la fórmula pierda eficacia. ¿Mito o realidad?

MITO rotundo: La piel no se acostumbra a las cremas

MITO rotundamente.

  1. El tratamiento en conjunto es clave: Primero que yo díria es que nunca hay que valorar un producto aislado sino la combinación de tratamiento en su conjunto. A veces por ejemplo puede pasar que nos encontramos la piel peor y decimos “la crema o el serum ya no me funciona” y lo que está pasando es que has cambiado el limpiador y por tanto cambian los resultados de tu rutina.

  2. La piel cambia constantemente: Otra de las causas de esa falsa creencia es que la piel no es, sino está. Y el tratamiento no debe ser igual siempre. No es lo mismo invierno que verano, trabajando que de vacaciones, norte o sur, estrés o no estrés…
    Para eso invertir tiempo y dinero en los profesionales que nos dedicamos a ensamblar los principios activos y tratamientos de forma personalizada en cada circunstancia, es clave. Y no andar al libre albedrío de creencias populares y compras a ciegas desordenadas.

  3. Evidencia científica: Los principios activos (componentes de una fórmula) tienen sus propiedades y estudios clínicos. La actividad y eficacia es cuantificada (hablo de productos para el cuidado de la piel serios, de cosmética funcional y no sensorial de bonito), y no varía esa actividad, a no ser que lo que cambie sea el resto de tratamiento y combinación, o el estado circunstancia de la piel por otros motivos.

¿Por qué está tan extendida esta creencia?

Factores que alimentan este mito

  1. - Desinformación: Hay muchas creencias populares y falsos mitos cosméticos desgraciadamente. Aquí todo el mundo sabe de todo: la beauty addict, la esteticista, la amiga...

  2. - Marketing cosmético excesivo: Este genera mensajes contradictorios y confunde constantemente al consumidor. Que si el tónico es necesario o no, modas de ingredientes, marcas que nos confunden con los porcentajes...

  3. - Consejos no cualificados: Muchas veces seguimos recomendaciones de amigos o redes sociales sin un criterio profesional.

¿Cuándo debemos valorar cambiar de crema? ¿Qué señales emite la piel?

No hablaría en sí de “crema”, hablaría de tratamiento. Porque realmente hay que hablar también del sérum.

  • -  Piel más reactiva: Enrojecimiento o sensibilidad excesiva.
  • -  Aparición de sequedad o exceso de grasa: Cambios en la textura o hidratación de la piel.
  • -  Textura desigual: Si notas que tu piel se siente más fina o con irregularidades.

Las valoraciones hay que hacerlas en consulta, con la historia clínica, el historial de tratamientos domiciliarios, en cabina y/o de medicina estética…. Todo debe ir bien ligado. El paciente muchas veces saca conclusiones erróneas y no acierta bien con el tratamiento bajo el eslogan “conozco mi piel”.

La importancia de una buena higiene facial.

¿Podría ser la limpieza facial el problema?

Sí, por supuesto, en muchas ocasiones. El producto no puede ser eficaz si la gente no sabe limpiar la piel. Algunos errores comunes incluyen:

  • - Usar solo agua micelar o aceites para limpiar la piel.
  • - No realizar una limpieza profunda por la mañana y noche y solo limpiar con agua del grifo.
  • - Evitar productos específicos para tu tipo de piel.

Una buena limpieza es el primer paso para potenciar la eficacia de tus cremas y sérums.


La exfoliación y su impacto en los tratamientos

¿Cómo afecta la falta de exfoliación?

La exfoliación es siempre un tratamiento coadyuvante a todo tipo de tratamientos cosméticos. Mejora la eficacia de cualquier producto posterior, ya que favorece la penetración de los activos al reducir el espesor del estrato córneo. Sin embargo, es fundamental ajustar:

Eso sí hay que ajustar la frecuencia y el tipo de exfoliación a las necesidades porque tanto el exceso como el defecto no es conveniente.


¿Sabemos elegir los cosméticos adecuados?

El papel del profesional en el cuidado de la piel

El arsenal terapéutico es amplísimo. Con opciones que incluyen ceramidas, péptidos, ácidos grasos, ácido hialurónico, azelaico , niacinamida, retinol, vitamina E, vitamina C, glicólico, mandélico, centella asiática, factores de crecimiento, poliláctico, gluconolactona, kojico, hidroquinona, fítico, entre otros, elegir el producto correcto puede ser un desafío. La solución está en:

  1. o Asesoramiento profesional: Igual que confiamos en médicos, confía en expertos del cuidado de la piel.
  2. o Evitar compras impulsivas: No te dejes llevar por tendencias sin entender si son adecuadas para ti.

Principales errores al elegir una crema

Por qué no debemos elegir productos de forma aislada

  • o Elegir productos de manera aislada sin considerar el contexto del tratamiento.
  • o No tener en cuenta el tipo de piel y sus necesidades actuales.
  • o Basarse en modas o recomendaciones genéricas.


La idea de que la piel se acostumbra a las cremas es un mito sin base científica. Para lograr una piel sana y equilibrada, es esencial contar con una rutina personalizada que se ajuste a las necesidades cambiantes de tu piel. Consulta con profesionales, invierte en buenos productos y evita los errores comunes para maximizar los resultados.

¡Recuerda que el cuidado de la piel no es un lujo, sino una inversión en tu bienestar!


¿La piel se acostumbra a las cremas? ¿Mito o realidad?
Inmaculada Canterla Benito 13 de enero de 2025
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