Las claves para una Medicina Estética bien hecha
- .- Tener claro que a veces las mejoras que pueden ofrecer los tratamientos de medicina estética son parciales, y no totales. ¡Los milagros no existen! Hay que ajustar las expectativas del paciente con las posibilidades reales del tratamiento propuesto.
- .- Hay que tener paciencia para valorar los resultados que puede ofrecer la Medicina Estética. La paciencia es la madre de todas las ciencias. No se precipite en juzgar, todo lleva su tiempo y su proceso
- .- La mejor fuente de información sobre el cuidado experto de la piel la ofrecerá siempre el profesional en Medicina Estética y no una amiga, una madre, un hermano,... No hay recetas estándares que sirvan para todo el mundo, la individualidad de los tratamientos es básico en la Medicina Estética.
- .- Nunca seleccionar un tratamiento por el precio. Es importante escoger una opción terapéutica por la idoneidad para cada caso y no por su coste. Para obtener resultados profesionales es importante acudir a expertos a los que se deberá pagar por su formación y sabiduría.
- .- El éxito del tratamiento es la suma de dos factores: elegir el producto/tratamiento adecuado y ponerse en las manos de un buen profesional que utilice una buena técnica. El mismo producto en diferentes manos puede dar resultados muy distintos.
- .- Es importante valorar, escuchar bien y comprender las prioridades y limitaciones de cada tratamiento. En ningún caso se debe ocultar datos sanitarios o información al profesional en Medicina Estética. Hay que confiar en el experto y explicar todo con claridad.
- .- Confiar en la palabra del experto. Si en alguna ocasión, el especialista desaconseja algún tratamiento es con criterio y con honradez ¡hay que escucharlo!. Escuchar y dejarse asesorar es la base para obtener unos buenos resultados.
- .- Hay que considerar que el mejor de los tratamientos no agota por sí mismo todos los recursos, pudiendo ser necesarias otras actuaciones terapéuticas complementarias, repasos o retoques. Normalmente no existen tratamientos únicos “que todo lo solucionan”. Lo habitual es que exista la necesidad de utilizar varios tratamientos complementarios para una mayor eficacia.
- .- Es básico conocer que cualquier tratamiento puede tener algún efecto secundario colateral. Desde un simple peeling, pasando por aparatología o infiltración... Los efectos suelen ser leves, transitorios y menores, y normalmente compensan a los resultados. Pero hay que saber que todo tiene pros y contras.
- .- Cuando se trabaja con agujas pueden salir hematomas, aunque al cabo de unos días (variable según la persona) los hematomas se van. El que salgan o no depende de muchos factores: preparación previa por eso siempre damos unas pautas en nuestro centro, tranquilidad o nerviosismo del paciente, toma de algún medicamento/suplemento…
- .- La realización de fotografías del antes y después son de gran ayuda, ya que permitirán una correcta evaluación diagnóstica, terapéutica y de los resultados.