Pasamos gran parte de nuestro día en la oficina, rodeados de tecnología, climatización y otros factores que podrían estar perjudicando nuestra piel sin que lo sepamos. Desde la luz azul de las pantallas hasta el aire acondicionado, el entorno laboral puede ser un enemigo silencioso para la salud cutánea. En este artículo, exploraremos cómo estos factores afectan nuestra piel y qué medidas podemos tomar para protegerla.
¿Cuáles son algunos de los principales factores en una oficina que pueden contribuir al daño de la piel?
- - La radiación, luz visible, luz azul emitida por dispositivos digitales y fuentes de luz artificial (focos, bombillas…). La acción nociva del sol y de los rayos ultravioleta (UV) ya es popular y la gente conoce sus efectos secundarios, pero aún hay cierto desconocimiento y la gente no sabe que la luz visible, lámparas, focos, ordenadores, pantallas de móviles etc… también son un agente negativo para la salud cutánea.
- - La climatización: frío/calor que afecta a la humedad y altera la barrera cutánea de la piel.
- - El estrés: Siempre empeora las dermatosis inflamatorias, como el acné, la rosácea, la psoriasis, la dermatitis seborreica, la alopecia areata, la urticaria o la dermatitis atópica. Retrasa la cicatrización de las heridas y produce una inmunodepresión que favorece la reactivación de infecciones (virus herpes) etc…
Climatización y su relación con la salud de la piel
¿Cómo afecta la climatización prolongada?
La exposición continua o prolongada a climatización (aire acondicionado o calefacción) afecta la buena salud de la piel.
Esto se debe a que el pH natural cutáneo es ácido, pero cuando se expone a entornos con bajos niveles de humedad, se torna alcalino. Así, se reseca la piel, y una mayor xerosis cutánea por disminución de la humedad relativa disminuye las defensas de la piel al romperse su equilibrio y más personas padecen piel sensible, dermatitis etc….
Cada vez se trabaja más frente a una pantalla ¿hasta qué punto y cómo puede afectar la piel cuando se está expuesto a dispositivos electrónicos en la oficina?
Ahora ya la población es consciente del daño que produce en la piel la fotoexposición y saben que la radiación UVA y UVB unida a hábitos de una fotoprotección incorrecta producen fotoenvejecimiento y aumentan tasas de cáncer cutáneo.
Ahora lo que hace falta es educar mejor sobre la protección diaria de la “luz azul” que es la que se emite dentro del rango de luz visible entre los 450-495 nm. Esa iluminación a la que estamos expuestos continuamente en casa y en el trabajo con los dispositivos digitales y fuentes de luz artificial (bombillas de casa o las pantallas de los dispositivos electrónicos como smartphones, televisores, ordenadores o tabletas…)
Es la luz emitida por dispositivos electrónicos y bombillas LED, que afecta la piel de las siguientes maneras:
- - Manchas y envejecimiento prematuro: Incrementa la cantidad de melanina en la piel, favoreciendo la hiperpigmentación. También, estimula la formación de radicales libres, moléculas inestables que dañan la matriz extracelular. Como consecuencia, la piel pierde firmeza y aparecen arrugas.
- - Daño estructural: Además, su acción es capaz de alterar la estructura de los fibroblastos, encargados de estimular el colágeno que mantiene la piel firme y luminosa.
- - Insomnio: El uso continuado de dispositivos provoca insomnio debido a la sobreexcitación lumínica que recibe el cerebro durante todo el día. La falta de descanso también afecta directamente a la piel produciendo deshidratación y disminución de la síntesis de colágeno, con la consiguiente pérdida de luminosidad y firmeza.
El síndrome del edificio enfermo: ¿qué es y cómo afecta la piel?
¿En qué consiste?
Bueno… ya sabemos lo duro que es ir a trabajar todos los días. A veces se habla de “síndrome post vacacional”, o también podemos hablar “del edificio enfermo”… como de vacaciones imposible!.
Bromas aparte, sí es cierto que puede haber un origen multifactorial causado por condiciones ambientales de la oficina, como:
- - Sistemas de ventilación artificial.
- - Uso de materiales sintéticos (moquetas, plásticos).
- - Contaminantes volátiles de productos de limpieza.
Que genera que más personas de lo normal manifiesten tener un conjunto de síntomas inespecíficos pero bien definidos, que desaparecen al abandonar el edificio.
Síntomas comunes
- - Irritación.
- - Enrojecimiento.
- - Sequedad excesiva.
- - Estornudos
- - Garganta seca
- - Ronquera
Obviamente la piel es una barrera que se encuentra expuesta a la acción constante de los factores estresantes ambientales (luz, polución, agentes biológicos y climáticos).
Cuidados en los baños de la oficina
En los baños además de utilizarse jabones más agresivos, se utiliza aire o papel para secar las manos.
Cómo afecta esto a la piel y qué consejos daría para mantener la higiene en la oficina sin dañar la piel
Si la persona tiende a ir mucho al baño y lavarse las manos varias veces durante la jornada laboral, es habitual notar la piel reseca.
En algunos casos, este incremento de sequedad conlleva el deterioro de la estructura cutánea y de la función protectora que ejerce en el organismo frente a las agresiones externas.
Consejos para el cuidado
Para la piel seca o sensible las claves para la higiene diaria deberían ser:
- - Utiliza un jabón hidratante, pero sin efecto desengrasante.
- - Aplica una loción o leche hidratante posteriormente.
- - Evita el perfume y productos excesivamente perfumados que pueden incrementar la irritación.
- - Evita lavar las manos excesivamente tipo toc.
Cómo adaptar tu rutina de cuidado de la piel al entorno laboral
Con medidas profilácticas usando productos de tratamiento diurno que contengan entre sus activos ingredientes protectores de la luz visible.
Cuando hacemos en nuestra consulta en CC valoración para indicar el tratamiento adecuado para una persona, todo esto lo tenemos en cuenta ya que organizamos la rutina facial de mañana y noche ligada por ingredientes y evitamos el desconocimiento de poner productos sin conocer a fondo.
También se pueden usar otras medidas protectoras como alejar los dispositivos en la medida de lo posible. Cuanto más lejos está la fuente de luz azul, más energía pierde la luz antes de llegar a tu rostro. Y también se puede colocar en las pantallas un filtro que limite la emisión de luz azul del ordenador o del móvil.
Ingredientes esenciales para proteger tu piel de los daños en la oficina
Productos con filtros contra los rayos UVA / UVB/ IR y luz visible, con súper antioxidantes para eliminar los radicales libres derivados de la exposición a la radiación de la luz azul y blanca de fuentes tales como luces LED y fluorescentes, pantallas de ordenadores y portátiles, y pantallas de móviles / tabletas.
Activos recomendados
- - Pigmentos de óxido de hierro: Ejercen su acción de protección principalmente mediante mecanismos de reflexión de la luz. Pero también, dado que tienen específicamente un tono anaranjado, son capaces de absorber selectivamente la luz azul y con ello disminuyen su efecto dañino. Al absorber la luz azul no se desencadenarían la activación de la síntesis de melanina ni la oxidación implicadas en la aparición de manchas y envejecimiento cutáneo prematuro.
- - LITHOTHAMNION CALCAREUM. Las algas rojas calcificadas son conocidas por su contenido mineral, pero también por su capacidad de filtrar los rayos UV/IR/ VISIBLE y sus propiedades de aislamiento térmico y absorción.
- - Biosaccharide gum-4. Polisacárido de origen natural que construye una barrera de defensa y protección global contra la polución atmosférica, la polución doméstica y la radiación Ultravioleta.
- - ARCTALIS™: Activo biotecnológico marino que refuerza la barrera cutánea y ayuda a defender de la luz azul emitida por dispositivos electrónicos. Tiene un alto contenido en proteínas y exopolisacáridos (EPS) que tiene la característica de formar una película. Årctalis™ aumenta el contenido en componentes esenciales de la matriz extracelular y refuerza su flexibilidad e integridad estructural.
El ambiente de oficina puede tener un impacto significativo en la salud de tu piel. Desde la luz azul hasta la climatización, estos factores requieren atención y medidas preventivas. Con los cuidados adecuados y el uso de productos específicos, es posible minimizar los daños y mantener una piel saludable, incluso en el entorno laboral.