Cacao Aztèque
ELIXIR ROBADO DEL JARDÍN DEL CIELO.
Hallado en la América Central nativa, los aztecas se cuentan entre los primeros que se encontraron con las vainas de cacao, aprendieron sus propiedades únicas y las introdujeron al mundo. Pero se rumoreaba que, durante el viaje de Christopher Columbus por toda América, este descubrió la importancia del grano de cacao.
El cacao se encuentra en un árbol perenne y el fruto es una prolongación del mismo. Al madurar adquiere un color rojizo, y cada vaina puede contener hasta cuarenta granos. El cacao se consideraba un regalo de Quetzalcoati, el dios del conocimiento. Se dijo "desciende al mundo en una estrella brillante trayendo consigo un árbol de cacao robado del jardín del Cielo". Según la leyenda tolteca, la estrella era el planeta Venus.
El chocolate, extraído de los granos de cacao, una mezcla amarga fundida con guindilla molida y cardamomo, crea un elixir perfecto para el paladar que en su día se denominó "manjar de los dioses". Se decía que ese elixir daba a los dioses la fuerza del poder y del conocimiento. Por esa razón, Montezuma, el último rey independiente de los aztecas, que era un hombre glotón obsesionado por el poder, bebía más de cincuenta tazas de cacao al día.
Cocoa Absolute es una esencia preciada y rara utilizada en perfumería que desprende un aroma denso y penetrante de rico licor.
NOTAS:
Salida: Pimienta negra, pimienta rosa, cardamomo.
Corazón: Absoluto de ron, orquídea, absoluto de tuberosa.
Fondo: Madera de sándalo, absoluto de cacao, almizcle.
Contiene: 100 ml |