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Conceptos

Polifenoles

Polifenoles

Polifenoles: un brindis por la longevidad

Químicamente son compuestos que tienen al menos un anillo aromático al que están unidos uno o más grupos hidroxilo. Existen miles de polifenoles clasificados en familias y subfamilias como las catequinas, los taninos, los flavonoides, antocianos, estilbenos, lignanos…

Los polifenoles se generan en el metabolismo secundario de las plantas, y pueden encontrarse de forma activa en alimentos como frutas (uvas rojas, frambuesas, arándanos, fresas…) y verduras (brócoli, tomate, pimientos, espinacas…). Además, también están muy presentes en el té, el cacao y el aceite de oliva.

En los últimos años han cobrado gran interés por sus propiedades beneficiosas para la salud, por su importantísima capacidad antioxidante en su acción para luchar contra el nefasto estrés oxidativo producido por los radicales libres, lo que mejora el rendimiento y la protección de nuestras células.

Según recientes estudios llevados a cabo en el en el hospital Reina Sofía de Córdoba, mejora la vasodilatación y ayuda a las arterias. Los científicos aseguran que es “una sustancia que tiene una gran capacidad antioxidante y que mejora la dilatación de las arterias”.

Además de sus increíbles capacidades antioxidantes, los polifenoles despliegan un gran potencial como antiinflamatorios inhibiendo el factor NF-Kappa-B, como antiglicanos, reduciendo el efecto dañino de los azúcares sobre las proteínas, y como potenciador de la longevidad.

Un tipo de polifenol altamente interesante y cada vez más usado en el mundo antiaging es el resveratrol. Es un polifenol que actúa a modo de antibiótico, producido y sintetizado de forma natural por aquellas plantas que sienten la amenaza de ser atacadas por algún tipo de hongo o bacteria, por los rayos UVA o por algún daño externo, lo que consigue una extraordinaria protección celular.

De hecho, según estudios realizados por médicos de la Universidad de Harvard, y en concreto por el codirector del laboratorio de biología molecular del envejecimiento, el doctor David Sinclair, el resveratrol logra una mayor longevidad de las células, ya que tiene un importante impacto en la familia de las llamadas sirtuinas, los recientemente bautizados ‘genes de la longevidad’, un grupo de siete genes asociados al envejecimiento. En una entrevista, Sinclair afirmaba que “las sirtuinas son genes de la supervivencia”, y que “si estas moléculas funcionan en los ensayos clínicos, la gente vivirá unas vidas más largas y saludables”.

Las sirtuinas viven en nuestro organismo, y acuden a reparar las células del mismo cuando sufren daños. Consigue convencer a la célula, cuando está dañada, para que siga funcionando y no se rinda, ya que, si la célula muere, el organismo (a una escala diminuta) envejece. Sin embargo, con el paso del tiempo, la producción y efectividad de las sirtuinas van disminuyendo. Según los recientes estudios y descubrimientos que se están llevando a cabo en distintas universidades y laboratorios, el resveratrol tiene un importante impacto en las sirtuinas y en la prevención del envejecimiento celular. Y una de sus mayores ventajas es que está presente en algunos de los productos que consumimos de forma más habitual, como las uvas, el vino y sus derivados o en algunos frutos secos, como las nueces o los cacahuetes.

Según estas investigaciones llevadas a cabo en Harvard, el resveratrol es un potente antioxidante y antiinflamatorio, además de potencialmente anticancerígeno, ya que se ha demostrado que inhibe los procesos celulares relacionados con el desarrollo y la formación de tumores. También tendría un papel activo en la tensión vascular, ya que conseguiría disminuir los niveles de hipertensión. Y, por supuesto, también ayuda a prevenir los signos del envejecimiento en la piel.

Antiox 2 en 1
Así, la uva del vino tinto (la del vino blanco en menor medida, aunque las dosis en cada variedad son muy distintas, ya que dependen del clima y la humedad, del estado en el que esté la uva, de la cantidad de luz ultravioleta o de enfermedades que haya sufrido…) es una de las principales fuentes de resveratrol naturales.

De hecho, cada vez se utiliza más en aplicaciones cosméticas, cosmecéuticas y en nutricosmética. Incluso hay diversas variedades de uva que se consideran mejores en cuanto al resveratrol, como es el caso de la Cabernet Sauvignon, de origen francés pero extendida por buena parte de los viñedos del planeta. De hecho, esta variedad de uva, según ciertas investigaciones realizadas por la Federación de Asociaciones Americanas de Biología Experimental, podría ayudar a reducir y a mantener bajos los niveles del péptido beta amiloide, uno de los considerados factores de riesgo en la aparición del Alzhéimer, ya que este péptido ataca las células cerebrales.

Sin embargo, un factor a tener muy cuenta es la concentración de resveratrol activo presente en los productos. ¿Cuántas uvas son necesarias para que este potente antioxidante sea realmente efectivo? Podríamos decir que, en una sola ración, miles de ellas o, en medidas de vino, muchas copas (seguramente demasiadas). Pero lo que pocas veces se ha hablado de su poder no ya como nutriente para ingerir sino como compuesto tópico o cosmético. Al ser aplicado sobre la piel, confiere protección contra los rayos UVA, UVB y protege contra el estrés oxidativo de la piel.

tratamiento antioxidante
En ensayos comparativos de la capacidad antiox entre la aplicación tópica de resveratrol e idebenona al 1%, resultó ser el resveratrol 17 veces más efectivo.

Uno de los tratamientos punteros en antioxidantes que ofrece Cosmeceutical Center es el resveratrol de LifeExtension, uno de los más potentes del mercado. Ofrece dosis de 20 miligramos de resveratrol por cápsula, mucho más elevadas que las habituales de entre 5 y 10 mg. Y no es una cantidad desdeñable: para consumir 20 mg de resveratrol, una persona debería tomar más de 6,5 litros de vino tinto. Además, combina el resveratrol con la potente quercetina, que mejora sus efectos. Para una lucha verdaderamente activa contra la oxidación y el envejecimiento.


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